domingo, 3 de mayo de 2009

UN SOL




MI CORAZON es como un dios sin lengua,
Mudo se está a la espera del milagro,
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conocí con mengua.

He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
Pero yo espero algún amor natura
Capaz de renovarme y redimirme.

Amor que fructifique mi desierto
Y me haga brotar ramas sensitivas,
Soy una selva de raíces vivas,
Sólo el follaje suele estarse muerto.

¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
Distinto al tronco fiel que lo alimenta.

¿En dónde está el espíritu sombrío
De cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
Yo seré incontenible como un río.

¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.

2 comentarios:

  1. Un poema de Alfonsina, como casi todos ellos sobre esos amores tormentosos que duelen sin embargo son muy bellos en su estructura y lenguaje, gracias por compartir.

    saludos

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  2. En realidad es tormentosa, pero como usted dice son bellos poemas, sin embargo, cuando me enfoco en uno de ellos, es ahí cuando aparece mi nostalgia.

    Un vez más gracias por su valiosos comentarios sobretodo por detenerse a leerlos.

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